Caracteristica de la morera
La madera de morera, aunque no es muy resistente, se caracteriza por su grano fino y su color amarillento. Su fruto, aunque comestible, suele ser menos sabroso que el de otras variedades. La morera negra, o morera nigra, produce las moras más oscuras y jugosas.
El árbol es de menor tamaño que la morera blanca y su crecimiento es más lento. Durante este tiempo, el árbol puede alcanzar un tamaño considerable. La poda es una práctica fundamental en el cultivo de la morera. La floración, discreta, da paso a las moras en verano.
Además, sus frutos, las moras, son comestibles y muy apreciados por su sabor dulce y ligeramente ácido. Su resistencia a las heladas le permite sobrevivir en regiones con inviernos fríos.
La propagación por esquejes es un método sencillo y eficaz para obtener nuevos ejemplares de morera. También ayuda a mantener la forma deseada de la copa y a eliminar las ramas secas o dañadas. Con los cuidados necesarios, los esquejes enraízan y dan origen a nuevos árboles.
Su consumo regular puede contribuir a mejorar la salud cardiovascular. Esta adaptabilidad contribuye a su amplia distribución geográfica. La morfología de la morera presenta variaciones según la edad del árbol. Los ejemplares jóvenes tienden a tener un tronco más liso y hojas más lobuladas.
La forma de la copa también se modifica, haciéndose más amplia y redondeada. Sus hojas también pueden ser utilizadas, aunque en menor medida, para alimentar al gusano de seda. Con el tiempo, la corteza se vuelve más rugosa y agrietada.
El cuidado de una morera es relativamente sencillo, requiriendo podas regulares. El color de las moras varía desde el blanco al rojo oscuro, dependiendo de la variedad. En muchos países, se plantan grandes extensiones de moreras para abastecer la industria sericícola.